Por: B. Manuel Villagómez R.

Para Jalisco, obedecer las instrucciones del Banco Mundial (BM) que ordena “privatizar el agua con un precio de pleno costo” sería vivir el destino fatal, porque estamos incrementando el consumo en el uso humano, urbano, agrícola, generación de luz y ecológico, ahí esta el portal texano-israelí Stratfor que nos amenazó cuando afirmó que “México se quedaría sin agua sino la privatiza” y, quienes están adelante de este negocio son: Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Citigroup/Banamex, UBS, Deutshe Bank, Credit Suisse, Macquarie Bank, Barclays Bank, Blackstone Group, Allianz y HSBC; once especulativas financieras antisociales, a quienes nos enfrentamos los que estamos en contra de la privatización del agua para consumo humano, agrícola e industrial, porque este servicio aún es facultad de los tres niveles de gobierno, de acuerdo a nuestra Constitución y, la opinión del sistema financiero anglosajón es: Goldman Sachs “el agua, como el petróleo, es uno de los cinco grandes riesgos globales” y, junto con Blackstone ha iniciado la adquisición de empresas consagradas al agua, Monsanto y Bechtel (la mayor constructora de E.U.) buscan monopolizar el abasto de agua en el mundo, controlando sistemas mundiales de agua y abasto. Si para Citigroup Banamex, el agua como materia prima, va a superar la importancia del petróleo, cobre, metales preciosos e incluso materias primas agrícolas y vislumbran el negocio en la desalinización, reutilización, membranas de filtración y tratamiento de agua. Ya las financieras de las empresas petroleras Blackstone, Evercore, BlackRock y Partnerhip que se quedaron con el petróleo y el gas, además del subsuelo, apoderamiento que se indujo desde Los Pinos a través del Congreso y de los Poderes Legislativo y Judicial, federal y estatal. El Presidente no quiere ejercer el poder que parte del pueblo le dio para beneficio del pueblo pero si lo hace a favor de los poderes facticos a quienes obedece, estará estrenando a los 500 Diputados para que le aprueben la Ley que privatiza el agua, para ser usada por las petroleras en la extracción del gas rompiendo rocas con agua que están a 5 mil mts. de profundidad, esa la Ley les da sin medida y sin concesión y los petroleros van a poder tomar el agua dentro de este, el país de dejar pagar y dejar hacer; es el neoliberalismo rampante, que Juan Pablo reconoció como el “capitalismo salvaje que está conduciendo a la humanidad al consumo hedomedario que nos va a llevar a la cultura de la muerte” que también viene con el precio antisocial del agua: En Jalisco y como ejemplo, ahí están las empresas españolas Abengoa, La Peninsular y Renova Atlatec que ya tienen las concesiones para construir los acueductos Zapotillo – León, Zapotillo – Los Altos, distribuir el agua y sanearla en León y Municipios de Los Altos y, Renova Atlatec que ya la está tratando en el AMG de Guadalajara. La sociedad organizada debemos ir en contra de los intereses de estas empresas financieras que desean quedarse con el agua y luchar como lo hicieron los bolivianos, quienes lograron echarles abajo el proyecto, por medio del cual querían ponerle precio de pleno costo incluso al agua de lluvia; los bolivianos contaron con el apoyo de las ONG’S de América Latina, incluso algunos Congresos y legisladores ya que, la movilización social es el activo más poderoso que tenemos para defender el agua como un derecho humano y no como lo plantean ellos; un derecho para privatizar el agua. En Jalisco, no se debe permitir la privatización.

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