A LOS MEXICANOS SOLAMENTE NOS QUEDA GRITAR.
Por: B. Manuel Villagómez Rodríguez.

En 1923, Richard Lansing a la sazón Secretario de Estado en el Gobierno de E.U. de Woodrow Wilson, manifestó su molestia a Wilson porque E.U. con frecuencia invadía a nuestra Patria y, le comentó que la invasión de 1914 a Veracruz, buscando armas alemanas, fue un soberano fracaso. También le dijo que la invasión de 1917, siguiendo a Francisco Villa, fue otro fracaso; le refirió el riesgo que corrían los E.U. de echarse de enemigo a América Latina, por el respeto que se le tenía a México por su sabia política internacional de respeto, no intervención y su pregón de la libre autodeterminación de los pueblos, por lo que le propuso que, lo mejor sería invitar a jóvenes ambiciosos mexicanos, a estudiar en la Universidades de E.U., educarlos bajos sus principios rectores y, que estos jóvenes, eventualmente podrían llegar al poder y harían lo que el gobierno de E.U. les pidiera, así se podrían quedar con el país sin disparar un solo tiro ya que, para Lansing, para dominar a México se requiere controlar a uno solo, al Presidente de la República.

Por lo antes expuesto y después de nuestro ingreso al GAT donde con la firma del TLC y los acuerdos bilaterales que estamos firmando desde hace 90 años, ya solamente nos quedó gritar, y lo estamos haciendo ante la PRI….vatización de la educación, la energía eléctrica, petróleo, teléfonos, los ferrocarriles, correo, la banca, las minas de oro y plata, el ejido, el Sindicato de Maestros, los sectores agrícolas más rentables, el sector cervecero, el tequilero, de granos y fertilizantes, las aseguradoras, las casas de bolsa, el transporte aéreo, los puertos, los aeropuertos,
los satélites y, a esto hay que agregarle el grito enorme del Presidente Patrio EPN de aceptar la inversión extranjera del 100% en telecomunicaciones, así como la explotación, perforación y comercialización del petróleo, apoyado por un partido que llevó el nombre de PRI y que canceló la R de Revolucionario por la L de Liberal (PLI), por supuesto, institucional y que ahora está dirigido por neo conservadores en lugar de revolucionarios, hombres inspirados en Maximiliano de Austria y su séquito como Carlos Salinas de Gortari y todo su ex gabinete quienes ahora están presumiendo de la forma tan humana, respetuosa, educada, social y filosófica en la que desalojaron a los maestros demócratas de algo que es nuestro, el zócalo del D.F. que, por cierto, espero que lo recuperen porque mientras no coloquen ahí la bandera americana, este sitio seguirá siendo el ágora del pueblo demócrata.