EL FMI Y EL GABINETE DE PEÑA NIETO.
Por: B. Manuel Villagómez Rodríguez.

El Presidente Enrique Peña Nieto debe reconocer a su paisano el maestro Don Isidro Fabela porque en 1923, Richard Lansing Secretario de Estado en el gobierno de Woodrow Wilson, estaba molesto porque Estados Unidos invadía militarmente a nuestro país. En 1914, se produjo la invasión al puerto de Veracruz en busca de armamentos que según ellos, procedían de Alemania y en 1917 el ejército norteamericano invadió Chihuahua en busca de Pancho Villa. Lansing le expresó a Wilson que Estados Unidos corría el riesgo de quedar como enemigo de América Latina porque en el continente americano, México era visto con respeto como hermano mayor, sobre todo por su sabia política internacional de respeto y de la libre autodeterminación de los pueblos.

Lansing le sugirió al entonces Presidente de los Estados Unidos que lo mejor sería invitar a los jóvenes mexicanos ambiciosos a estudiar en las universidades estadounidenses para que aprendieran los principios rectores de Norteamérica como el libre mercado, pero Lansing fue más allá y sostuvo que para dominar a México solo se requiere de controlar a un solo hombre: el Presidente de la República y expresó: “eventualmente esos jóvenes ambiciosos, llegarán al poder y harán lo que nosotros deseamos, quedarnos con México sin disparar un solo tiro”.

Es claro que, quienes estamos en contra de la desaparición del Estado Mexicano lo hacemos porque a diario vemos acciones de los servidores públicos a favor de desaparecerlo y cuando vemos la cantidad de funcionarios que son adeptos a las políticas económicas del FMI como es el caso de Agustín Carstens y de quienes integran parte del actual gabinete, salidos de las universidades de los Estados Unidos y teniendo como antecedentes a Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, servidores públicos que han estado más a favor de la política económica de Estados Unidos que a favor de nuestra Patria, como es el caso de haber promovido el TLC, no podemos dejar de advertir que estos mexicanos-estadounidenses, están actuando con la camiseta del sistema financiero angloamericano.

La protección que el imperio yanqui le está otorgando a su héroe Felipe Calderón Hinojosa al estarlo escondiendo como maestro de la Universidad de Harvard, es muy preocupante por los puentes que Calderón pueda pretender tender bajo el agua para beneficiar más al imperio yanqui que a México.

Esperamos que Enrique Peña Nieto este consciente de que toma la presidencia en una situación muy delicada para México y que las presiones que va a recibir del imperio yanqui directas e indirectas, solamente las va a poder amortiguar si tiene en su gabinete personas de la talla intelectual de Genaro Estrada, Isidro Fabela, Manuel Tello, Don Jesús Silva Herzog y el mexiquense ilustre Don Adolfo López Mateos, hombres que en su momento, tuvieron el valor de frenar al imperio yanqui con verticalidad y patriotismo y que elevaron el escudo de la soberanía de la República Mexicana.

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