EL CAA, LA CEA Y EL AGUA
Por B. Manuel Villagómez R.
El Consejo Académico del Agua es un órgano colegiado de la Comisión Estatal del Agua que preside César Coll después de Enrique Dau, su carácter es deliberativo, consultivo y de opinión, por lo que sus ideas son inobjetables, así como las científicas, opinar sobre las disposiciones legales en políticas públicas en el abasto de agua y organizar foros de análisis y discusión, lógicamente para eficientar los proyectos cono el abasto de agua a la ZCG. El CAA, lo integran 7 Doctores, 9 Ingenieros, 3 Maestros y 1 Licenciado, todos dignos representantes de: la U de G, UAG, UP, ITESO, UNIVA, ITESM, CETI, UTJ, COLJAL, CICEJ, CINVESTAV, CIATEJ, CIESAS, UVM, AMH, SEMADES, SIAPA, SEMARNAT, CONAGUA y CEA. El CAA sesiona cada 30 días en las oficinas de la CEA; designan a su Presidente y él al Secretario, quien tendrá el apoyo de recursos materiales y humanos del presupuesto de la CEA, por lo tanto, se entiende que el CAA cuenta con todo para lograr resultados positivos a favor de los ciudadanos si su ORDENAMIENTO lo fundamenta en lo previsto en la Ley Estatal del Agua para que represente al interés ciudadano. Actualmente su ORDENAMIENTO solo prevé auxiliar a César Coll, quienes lo conocemos, sabemos que es absolutista y no acepta contrapesos. Recuerdo cuando Enrique Dau llegó al Congreso y nos dijo: “Señores Diputados, vengo a informarles que el CAA se equivocó, por lo que solamente se van a construir 2 plantas de tratamiento en lugar de 6” aún sigo dudando que científicos, académicos, técnicos y maestros hayan cometido colegiadamente tan enorme error porque, nadie del CAA a dicho nada de esa nefasta decisión, por carísima y anti-ecológica.
Con todo respeto propongo a los integrantes del CAA que, en virtud de las grandes equivocaciones que han cometido y que están cometiendo los servidores públicos con el proyecto de abasto de agua a la ZCG como Alberto Cárdenas, Francisco Ramírez, Emilio González y sus respectivos asesores Francisco de Paula, Enrique Dau y César Coll sin dejar de revisar la actuación de Antonio Iglesias de la CONAGUA, es urgente que la existencia del CAA se fundamente en la Ley de Aguas del Estado de Jalisco como ONG y represente a la sociedad civil para que sus recomendaciones sean vinculatorias a favor de la sociedad y que, el trabajo que hacen sin recibir pago, se refleje como una aportación de su Institución Académica a favor del pueblo en temas como El Zapotillo, Purgatorio, Arcediano, Nuevo Acueducto y la PTAR de Agua Prieta ahora que se están viendo los presupuestos para esas antisociales obras, su opinión como ONG reconocida por la Ley es muy importante porque los promotores solamente ven el interés particular dentro de un universo de corrupción, actuando como empleados de los concesionarios de las obras y se olvidan del interés común. Ustedes, los integrantes del CAA conocen esa corrupción y lógicamente no la pueden avalar por el prestigio de las Instituciones que representan, porque tienen que estar del lado de la verdad, sobre todo quienes representan a Universidades púbicas como es el caso del Dr. Roberto Maciel Flores de la U de G.
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