Por: B. Manuel Villagómez R.
Sí, a la Nación.

La desaparición del Estado Nacional Mexicano diseñado en 1923 por Woodrow Wilson e iniciada por de la Madrid en 1983, ya es trágica; Salinas festejó el 18 de marzo de 1992 cerrando la refinería de Azcapotzalco y Peña Nieto, a 40 horas de estar en el poder saca un pacto, reforma la Constitución, saca leyes estructurales y leyes secundarias que le autorizan concesionar el sector energético, acabando a propósito con PEMEX, a quien le quita el petróleo y el mercado de la gasolina. El negocio del petróleo tiene qué beneficiar en primer término, a quién lo posee, a México, por ello, tiene razón Cuauhtémoc Cárdenas cuando dice que “Las coaliciones que están en campaña, no hacen propuestas para recuperar esta industria”, salvo el caso de Andrés Manuel López Obrador, quien ha sido muy específico al grado de declarar con relación a Peña Nieto que dijo: el día 1 de julio se decide el destino del petróleo, dependiendo de quién llegue a la presidencia y Andrés le aclaró que se va a revisar para acabar con los guachicoleros de arriba. Por lo aquí comentado sabemos que el 18 de marzo, a 80 años de haberse hecho día del calendario cívico nacional, festejado con orgullo por el PRI, hoy este partido traidor a la frase de Lázaro Cárdenas que expresó “No es a la ligera que estemos diciendo que aquel que pretenda entregar o vender el petróleo será un traidor a la Patria”. Pero veamos qué pasa con el 21 de marzo, día del Benemérito de las Américas, Don Benito Juárez García, día que festejamos a nivel nacional con orgullo nacionalista y hoy, es un pretexto para hacer puentes anti-productivos en beneficio de las trasnacionales del turismo y veamos por qué; para desaparecer el Estado Nacional Mexicano, el imperio yanqui le solicitó a Felipe Calderón que cambiara el calendario cívico, porque fortalecía los valores, entonces había qué enterrar el orgullo nacionalista, acabar con nuestra identidad, desaparecer nuestros valores cívicos, morales, culturales, nuestro concepto de soberanía y Calderón sumiso, llevó esa idiota solicitud al Congreso en donde se le aprobó y así estamos viviendo este abandono cívico, quienes peinamos canas, recordamos cómo se nos inculcó el amor a la Patria, a nuestros héroes, al himno nacional, a la bandera y hemos sido testigos de cómo de la Madrid, fue presionado para cambiar el himno nacional, cosa que no pudo hacer pero que lo redujo para que no se cantara completo porque a los gringos no les gusta escuchar aquello de “Guerra, guerra sin tregua al que intente de la Patria, manchar los blasones…” A Salinas lo obligaron a cambiar el concepto de soberanía, a Zedillo a ya no poder hablar de soberanía área, marítima, territorial, a vender puertos y aeropuertos y hasta satélites, a Fox a cortar el Escudo Nacional, imbecilidad de tipo; a Calderón a aceptar ese proyecto del Plan Mérida y a Peña Nieto a ser su abyecto total al no defender los derechos humanos del pueblo, solicitando ante las instancias internacionales el apoyo en contra del muro fronterizo y tampoco a hacerle el honor sin investidura al presidente, a no protestar a que Trump le diga que -sí está loco- en una entrevista telefónica y tampoco a recurrir a la ONU, OEA y demás instancias internacionales para exigir que Trump lo respete, tampoco a enviarles una nota diplomática solicitando se disculpe. Así nos tratan desde la Casa Blanca porque México es un país muy fácil de conquistar, basta con controlar a un solo hombre, el presidente, y si hace lo que le exigimos, nos podemos quedar con México sin disparar un solo tiro. De ahí su empeño en educarlos entro de sus valores y recuerden que, en la reforma de Salinas a la Constitución ya quedó que un ciudadano americano puede ser presidente de México si acredita 20 años de residencia.

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