CAMBIO DE NOMBRE A CALDERÓN PERO NO AL PAÍS.
Por: B. Manuel Villagómez Rodríguez.

George Bush solicitó a Carlos Salinas de Gortari que, como el imperio yanqui firmó el NAFTA con el nombre de Estados Unidos de Norteamérica en los litigios que se estaban presentando y se empezaron a dar confusiones entre el nombre de Estados Unidos de América y Estados Unidos Mexicanos, que le cambiara el nombre a los Estados Unidos Mexicanos para que solamente se llame México y que únicamente el imperio yanqui lleve el nombre de Estados Unidos, en virtud de que Canadá firmó solo como Canadá.

Las críticas a Salinas fueron de inmediato y en este periódico El Occidental se dio un debate entre el Diputado Federal Jesús González Gortázar y el de la voz que era Diputado Federal suplente, ambos de la LIV Legislatura que aprobó el TLC.
Recordemos que el imperio yanqui tiene en marcha un proyecto para desintegrar el Estado Nacional Mexicano y convertirnos en un estado asociado como Puerto Rico.
Para firmar el TLC el imperio yanqui nos obligó a igualar 29 Leyes Federales a las Leyes Americanas y recordamos la del Transporte, la Banca, la Agraria, así perdimos la Banca, el transporte y le quitamos al ejido el concepto Constitucional de inajenable, inembargable e imprescriptible; de esta manera Salinas pudo concesionar 25 millones de hectáreas en donde existe oro, plata y cobre a empresas mineras extranjeras que hoy pagan 5 pesos anuales de renta.
Por lo antes expuesto, los Senadores tienen la obligación y la responsabilidad Constitucional de revisar qué ha pasado con los 18 años del TLC y los Diputados no deben de aprobar la Reforma Estructural para cambiarle a México el nombre porque sería abonar una traición para desaparecer el Estado Nacional Mexicano que es los Estados Unidos Mexicanos, la república popular democrática y representativa, todo eso somos y lo debemos defender con unión y movilizaciones.
Tanto la Reforma Laboral como el cambio de nombre al país son propuestas de Felipe Calderón para granjearse al imperio yanqui, porque sabe perfectamente bien que, al dejar la Presidencia no lo quieren de maestro en Estados Unidos y por eso intenta congratularse con ellos acelerando la desintegración del Estado Mexicano.
Nuestro vecino del norte es un país que no tiene nombre porque, al autodenominarse Estado Unidos de Norteamérica debemos de precisarle a Calderón que México y Canadá están en la parte de Norte América y que sus nombres como Estados Unidos, Estados Unidos de Norteamérica, Estados Unidos de América y sus diferentes siglas como EU, EUA, USA son más bien apodos secundarios, por esta razón, el Presidente Patrio está pidiéndole al Senado de la República Mexicana que le confirmen al imperio yanqui su apodo de Estados Unidos de Norteamérica; porque en este caso Calderón y Salinas son igual de antipatriotas y, si consultan a Juan Pueblo se van a enterar de que los mexicanos estamos de acuerdo en que respeten a los Estados Unidos Mexicanos, a la República, a la Ciudad de México e incluso al Estado de México.

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