Por: B. Manuel Villagómez R.

El agua privatizada no será bendita y puede ser incluso hasta “maldita” porque hasta hoy, los servicios que el gobierno ha privatizado, se nos cobran a precios de primer mundo, cuando tenemos salarios de quinto mundo, millones de mexicanos en pobreza generalizada y una criminal concentración de la riqueza, inducida por falta de entendimiento económico del jefe? de Palacio Nacional, que obedece a los intereses fáticos privatizadores de los empresarios extranjeros, antes de pensar en los mexicanos que vamos a consumir el agua amarga por los precios, pues la quieren cobrar 75% más. Los servicios privatizados como los financieros, telefonía, carreteras, correos, transporte, educación, la compra de alimentos y obra pública, se comercializan en un marco de especulación escandalosa; hoy estamos en lucha para que Peña Nieto haga valer su autoridad? y suspenda esa Ley antisocial que pretende privatizar la vida que es el agua. El domingo se celebró el Día Mundial del Agua y en las ceremonias oficiales brilló por su ausencia la crítica constructiva a este sistema neo-liberal fracasado de quienes quieren quedarse con el agua y han escuchado las voces escritas y también expresadas en radio y televisión de quienes estamos en defensa de la soberanía hidráulica; sabemos de las enormes presiones que los intereses fáticos del vital líquido están ejerciendo sobre los Beltrones y Athíes, cabezas visibles de los legisladores que, de rodillas a los empresarios, están entregando petróleo, luz, agua, gas y los demás servicios públicos; en el asunto del agua, las ONG’S que estamos en defensa -nos incluimos-, estamos dispuestos a llevar esta lucha a los mismos organismos internacionales que presionaron al gobierno, a fin de reformar la Constitución y que quedara como un derecho universal entregándonosla con la norma para consumo humano y debidamente tratada; recuerdo que, a los pocos días de reformada la Constitución, legisladores del partido en el poder quisieron echar reversa porque estamos en un sistema en el cual, queda proscrita la lucha social, prevaleciendo el derecho a las empresas especuladoras. Las empresas que quieren usar el agua para extraer el gas y el petróleo, rompiendo las rocas que están a 5 kms. o más de profundidad, ya han tenido reversas de países ricos como Inglaterra, en E.U. en Nueva York y otras entidades y, los acuerdos de G. Friedman promotor de la página Startfor, ponen en evidencia que Korenfeld está de acuerdo en que pasen a ser parte del Consejo de Administración de la CONAGUA y esto obedece a que Peña Nieto, comparte el poder en lugar de ejercerlo a favor del pueblo. El asunto del agua es apasionante, falta mucho por escribir, actuar y presionar para tener agua santa, agua bendita, conscientes de que ya estamos facturando más de 7 mil mdp y que Guadalajara es la ciudad más garrafonera de la República porque no tenemos agua potable como tal en virtud de que al agua del AMG le pasa lo que a Peña Nieto, ha perdido credibilidad. El discurso de que al privatizarla va a mejorar, no son más que frases de la herencia maldita del TLC porque hay privatizadores fanáticos que se atreven a decirnos que gracias a estas, ahora los mexicanos estamos mejor; afirmaciones aberrantes, producto de la propaganda oficial que no la creen ni quienes las redactan ni quienes la publican, dando lugar a que existan expresiones diciendo que ya somos un país de risa, para cualquiera que analice la propaganda oficial, tiene el objetivo claro de conseguir votos el 7 de junio para no soltar el poder en 2018 y tiene mucho qué ver el freno a la Ley de Aguas por el período electoral; quienes están pensando en los votos también piensan en esta reversa temporal del agua porque, en el fondo, para ellos, la privatización va en serio y tendremos agua amarga.

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