EL TLC ENTRE LOS ENTREGUISTAS Y EL PUEBLO


Por: B. Manuel Villagómez R.
Sí a México.

El Cardenal Jesús Posadas expresó: “El TLC se está negociando a espaldas del pueblo y no se debe firmar mientras no exista un referéndum” y, a 24 años, el TLC se está renegociando en las mismas condiciones, por lo que la frase lapidaria del Cardenal cobra vigencia pues el gobierno está actuando exactamente igual y tiene al frente al mismo equipo Salinista: Ildefonso Guajardo de la S.E. Herminio Blanco -insólito- , Jaime Zabludovsky, Videgaray y Moisés Kalach del CCE, mientras que Trump con tiempo, nombró a su Secretario de Economía y a su representante y el Congreso de E.U con todo un equipo del más alto nivel están cabildeando con su sector industrial, agropecuario, de transporte, en fin, con todos, mientras los salinistas del ITAM no dicen nada y esto obedece a que los funcionarios del gobierno mexicano son fanáticos del sistema neo liberal, del libre cambio, la libre empresa en el que la libre oferta y demanda van a regular el mercado y que aplican desde De la Madrid la teoría de Thomas Malthus, Milton Friedman y David Ricardo, autor de la ley de hierro de los sueldos y de la teoría clásica de los salarios, teoría que ha sido un soberano fracaso para los mexicanos y ahí están las pruebas, el pueblo en extrema pobreza. Afirmo que a estos funcionarios les hace bien leer al economista alemán Godofredo Leibniz, quien en su libro “Sociedad y Economía” dejó clara la idea de aumentar simultáneamente la tasa de ganancia y de salarios, además de “El Mercantilismo Mexicano versus el Liberalismo Inglés” de Luis Vásquez en donde viene el debate 187-76 entre los mercantilistas seguidores de Federico List que proponían un programa de industrialización forzoso como ya lo tenía Alemania y E.U y, el otro bando de los “utilitaristas” que proponían un programa anti-industrial para que México fuero solo agrícola y proveedor de oro, plata, cobre y petróleo expresando que, con esos recursos podríamos comprar los productos industriales, hace muchos años que se escribió esa idiotez, pues en 1840 Esteban de Antuñano publicó “El Semanario de la industria mexicana” y ahí reproduce las políticas proteccionistas de los mismos E.U todo un debate que está en el Monitor Republicano y El Proteccionista por donde desfilan los libre-cambistas y los liberales patriotas, empresarios como Esteban de Antuñano a quien se le reconoce como el primer Insurgente Industrial de México y que nos dejó frases como esta: “Para nuestra República el fomento de la industria no es un mero cálculo de conveniencia, sino un punto de honor y de independencia”. De Antuñano cierra sus fábricas por presiones y les dice a sus trabajadores el 5 de julio de 1842 con el mayor dolor de mi corazón hoy cerramos y ustedes siguen cobrando el 50% de su salario. Les haría bien releer “El programa económico de la República” de Carlos de Olaguibel en donde expresa: La industria es el sostén de la agricultura, la industria da valor a los productos agrícolas, la industria da vida al comercio, la industria requiere, por la naturaleza de sus trabajos los auxilios de la ciencia, en una palabra, la industria, en mi concepto, es el resorte que pone en movimiento todas las fuerzas productivas”. En 1875 Diego Bencomo le dice a Guillermo Prieto: “Niño, polluelo, viajero, Del libre-cambio es la idea. Que en su sueño lisonjero, mundos de ilusiones crea. Los que apresurar pretenden, del progreso humano el vuelo; se encuentran y… ¡lo comprenden! como el niño y el polluelo” Aquí recuerdo una frase de Renato Leduc “los funcionarios mexicanos siempre se ponen de zarzo hacia el imperio yanqui y en esa pose exclaman alabado sea Dios”. Al renegociar el TLC sin debate y a espaldas del pueblo dicen lo mismo.

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